Sí, mi hijo quiere ser mago, ¿cómo puede aprender?
Hablar de una profesión poco convencional
exige hacerlo también de su preparación. Existen libros,
cursos, vídeos y tutoriales que revelan principios básicos de juegos y trucos
visuales. Sin embargo, para llegar a ser un mago experimentado también
es recomendable aprender y practicar en una escuela especializada, de las que
hay muchas repartidas por toda la geografía española, una de ellas es la Escuela de Magia Tony Frackson, en
Badajoz y Cáceres, que dirige nuestro querido amigo y mago Tony Frackson.
¡Cualquier niño puede convertirse en un
gran mago!”. Eso sí, hay una única condición: “tener muchísimas ganas
de hacer magia y de aprender”.
Tony Frackson, aprendiz autodidacta Coincide en que “si quieres llegar a hacer milagros con tus
manos tiene que gustarte, porque te vas a tener que pasar horas y horas
practicando y si no te gusta te va a ser una tarea muy aburrida”.
¿A qué edad deben empezar?
Lo ideal es comenzar con 8 años
para que puedan vivir la magia desde el otro lado durante más tiempo,
que la disfruten y después aprendan, empatizando así con el espectador. “A los
alumnos les hacemos el efecto de magia para que sientan la emoción que van a
sentir sus espectadores y después se lo explicamos”. Tony Frackson nos cuenta
sus sensaciones cuando él lo pone en práctica: “por un periodo de
tiempo haces que los problemas del espectador desaparezcan”.
¿Qué aspectos desarrollan?
Según la experiencia la magia une a todos
los alumnos de una escuela, independientemente de edades, sexo, estética,
etc., al mismo tiempo que desarrollan ciertas cualidades.
“Superan la timidez. Tienen algo especial,
les llaman, les requieren. Aprenden a hablar en público, a comunicarse, a
interactuar. Ellos mismos fabrican los juegos, lo que les da una seguridad tremenda
y les enseñamos trucos con objetos cotidianos porque el que es mago, debe saber
hacer magia con cualquier cosa y esté donde esté. Para la psicomotricidad
también es muy bueno por los juegos con las manos, la colocación de
los codos, la mirada… trabajan todo el cuerpo. Además, aprenden mucha
psicología de cara al público, para saber cómo engañarles y conseguir así su
objetivo. Nosotros también les enseñamos la base y ellos crean a partir de ahí,
por tanto, la creatividad es una de las habilidades que más se desarrolla”.
Basta con tener ganas de aprender y ser
constante. No solo desarrollan múltiples habilidades,
sino que consiguen emocionar al público al darle lo que pide: cautivarlo con
mucho arte.
Si te animas puedes contactar con nosotros en el
teléfono de la Escuela 609 46 82 84 o en el mail contacto@tonyfrackson.es